LOS CLONES

Los ziderianos construyeron una estatua en su memoria y enterraron el cuerpo junto a ella. Escribieron en una placa “Juntos es la única forma de sobrevivir” para que a nadie se le olvidara el mensaje del rey supremo. Todos tenían grandes expectativas del nuevo rey porque era la replica del joven Gerom pero no tenia ni la sabiduría ni el corazón de su padre a cambio sentía grandes ambiciones de imponer su voluntad en toda Zideria

Kano, el antiguo rey de la comida, cumplió su palabra ante el rey y se dedicó a tratar de mejorar el alimento pero nunca lo logró a pesar de haber muerto sentado trabajando en su laboratorio. Solo pudo cambiar en algo el alimento sintético al darle olores y sabores creando saborizantes artificiales. Al saber esto Gerom II convirtió esta comida mejorada en privilegio de la realeza y la llamó “comida real”. Todos los días comía algo distinto incluso comía mas de una vez. Lo único que le preocupaba en la vida era comer.

Zideria seguía funcionando a pesar de tener un mal gobernante que no hacia nada por su pueblo. No cumplía sus promesas ni trabajaba en los proyectos que el mismo se planteaba. Desde la muerte del rey supremo no hubieron más descubrimientos, los ziderianos se conformaron con subsistir manteniendo en funcionamiento las maquinas, vivían vidas rutinarias dedicados a mantener la vida en el planeta.

Las mujeres trabajaban concibiendo nuevos clones, su ciudad escondida prosperaba fuera de la gran burbuja. Vivian en una sociedad apartada con reglas diferentes a los otros ziderianos, aceptaban su forma de vida y lo hacían con gusto hasta el final de sus días. Criaban a los clones como a sus hijos y cuando ya no era necesario estar con la madre los enviaban con sus padres para que aprendieran o mas bien repitieran la historia de quienes estaban remplazando. Antes de acabar su etapa reproductiva se mandaban a hacer un clon de si mismas y esa era la ultima vez que concebían, se dedicaban a criar a la nueva maquina reproductiva y cuando ya estaban listas para suplantarlas, las mujeres se iban a dormir y nunca despertaban porque dar a luz tantas veces las consumía.

Con el pasar del tiempo cada zideriano tenía un clon que lo remplazaría como si nunca se hubiera muerto. Los clones se llamaban igual y conocían lo mismo que sus padres. Cuando el primer zideriano original se murió nadie se dio cuenta porque su copia lo remplazó de inmediato, era como si tuviera otra oportunidad. Así pasaron los años y ya no quedaba ningún zideriano original, todos eran clones pero nadie notaba la diferencia porque todos eran iguales. Excepto uno que todavía era un zideriano original y era Kano aquel que había sido rey de la comida, ya estaba muy viejo a punto de morir y seguía trabajando en su laboratorio tratando de mejorar el alimento sintético.

El rey de Zideria copia del antiguo rey supremo Gerom, estaba viejo y era obeso, ya no se movía de su cama porque su peso se lo impedía, ya sus piernas no aguantaban caminar y se resignó a estar acostado en una cama con sirvientes que le hacían todo. Cuando murió Kano, fue el último zideriano original, el rey Gerom II mandó a clonarlo y lo llamó hijo. No repitió el mismo error que su padre y desde pequeño lo obligó a que aprendiera la ciencia de las maquinas, como no era su hijo lo trataba como a un esclavo, le gritaba y lo menospreciaba, esto lo volvió un ser atormentado pero muy inteligente.

Los ziderianos no hablaban entre ellos porque siempre estaban inmersos en ecuaciones bioquímicas, solo conversaban si era necesario para compartir conocimiento. Fueron olvidando toda emoción y sentimiento, se volvieron robots dedicados de lleno en el trabajo de las maquinas. A la hora de almuerzo ya no se oía ni una sola voz. No era necesario perder tiempo en habladurias.